Cada pieza es cuidadosamente elaborada a mano utilizando porcelana fría, creando delicados hongos que emergen de auténticos troncos naturales, complementados con suave musgo que aporta un toque de vida silvestre.
Con tan solo 5 centímetros de diámetro, estos diminutos ecosistemas son el equilibrio perfecto entre lo natural y lo artístico. Cada campo de hongos es único, una pequeña ventana a un mundo mágico que transformará cualquier rincón de tu hogar en un espacio lleno de encanto y fantasía.
Ideal como pieza decorativa, regalo especial o para coleccionistas que aprecian los detalles más pequeños de la naturaleza. Su tamaño compacto lo convierte en el complemento perfecto para espacios reducidos, estanterías o escritorios, donde su presencia sutil pero memorable te transportará a un bosque en miniatura.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.